Mis queridos hermanos de la Parroquia de san Francisco. Esta semana nos ofrece su testimonio de fe una muchachita muy jóven y sonriente a la cual, todos queremos mucho: DOLORES.

Ella nos va a contar algo de su vida y de sus inicios en la Hdad. del Dulce Nombre de Jesús y de Mª Stma. de la Quinta Angustia, y el Stmo. Cristo de las Penas.

Hace casi 25 años, nací en el seno de una familia cristiana, muy vinculada a mi querida Hermandad del Dulce Nombre de Jesús.

Me crié en el Barrio de San Francisco junto a mi tía y mis abuelos y por supuesto, al lado de mi Niño, al que desde muy pequeña le tengo un gran cariño.

En la Semana Santa de 1983, con tres meses de edad, hice mi primera estación de Penitencia con mi Hermandad, siempre respaldada por mis hermanos y claro está, de la mano de mis padres, desde entonces no he faltado ni un año, mejor dicho no he faltado ni un solo día.

Crecí dentro de esta Hermandad, dentro de la Parroquia de San Francisco, siguiendo los pasos de mi Padre, Manuel García de Veas Vélez (Q.E.P.D.), que, gracias a él le tengo un cariño inmenso a mis Sagrados Titulares.

Recuerdo, cuando era pequeña, que todos los viernes de Cuaresma me traía a San Francisco a presenciar los ensayos de los costaleros, a preparar los Cultos o hacer miles de cosas que se hacen dentro de una Hermandad. Hoy en día sigo haciéndolo, no falto ni a un ensayo, ni a una reunión ni a nada que tenga que ver con mi Hermandad y con la Parroquia, aunque ya él no me acompaña, pero sé que desde el cielo él nos está ayudando a seguir “palante” con nuestra vida diaria.

En la actualidad, soy miembro de la Junta de Gobierno, con el cargo de Secretaria, pertenezco al Coro de mi Hermandad (desde sus inicios en 1993), también soy la Coordinadora de la Junta Juvenil, en fin, mi vida es mi Hermandad.

Todos en mi familia somos hermanos del Dulce Nombre. Todos hacemos la Estación de Penitencia. Todos glorificamos al Señor en la figura de un precioso Niño y si Dios quiere, esta Semana Santa habrá un miembro más de la familia que se ponga por primera vez su túnica roja y blanca para acompañarnos en nuestro Desfile Procesional en la Tarde del Viernes Santo.

Sin más, me despido dándole las gracias a Iván y a mi amiga Angeles Moreno por animarme a hacer este escrito, queriendo dejar constancia de mi testimonio de fé hacia Jesucristo en su Imagen más tierna, el Dulce Nombre de Jesús.

Un abrazo en el Santísimo Cristo de las Penas y en su Madre Nuestra Señora de la Quinta Angustia.


Mª Dolores García de Veas Durán.